#Tendencias de productos
Palau de Congressos de Palma de Mallorca, España
PREMIO ARQUITECTURA ESPAÑOLA 2017
El Palau de Congressos de Palma tiene una de las mejores localizaciones de la ciudad con unas vistas espectaculares de la bahía de Palma. Entre la luz y el mar Mediterráneo se erige el edificio diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Mangado que, según sus palabras, es un lugar especial en el que el paisaje, el mar y el diseño se juntan para crear un polo de influencia y génesis para la ciudad. La materialización de todo el conjunto pretende por un lado utilizar la luz de Palma y crear un sistema de reflejos y sombras marcadas mientras por otro se idea configurar un “gran pez” yaciente, varado a la orilla del mar. En la ejecución del diseño, tanto el edificio como el hotel anexo han tomado en consideración la idea de la continuidad e integración con el paseo marítimo al tiempo que se aseguraba un alto grado de eficiencia de los espacios al permitir el funcionamiento autónomo de cada una de las unidades (auditorio grande, pequeño y sala de exposiciones) con el consiguiente ahorro energético y de mantenimiento.
Junto a su extensa carrera como arquitecto (con trabajos como el Centro de Convenciones Baluarte de Pamplona, el Museo Arqueológico de Vitoria y el Museo de Bellas Artes de Oviedo) Francisco Mangado (Navarra, 1957) tiene también un gran currículum académico como profesor visitante de las universidades norteamericanas de Harvard, Yale y Cornell así como de las escuelas politécnicas de Milán y Lausana. Siendo profesor de la Universidad de Navarra desde 1982, Mangado ha recibido numerosas menciones y premios internacionales como el reciente Berlin Art Prize-Architeture 2017.
El Gran Auditorio puede acoger más de 1.900 personas y es sin lugar a dudas “la joya de la corona”; un espacio único no sólo en las Islas Baleares sino también en el resto de Europa. Este inmenso auditorio tiene unas grandes cualidades acústicas así como una gran versatilidad que le permite dividirse en dos salas más pequeñas de 1.249 y 729 butacas respectivamente.
Por su parte el Auditorio Pequeño cuenta con la misma tecnología que la sala grande y está diseñado para acoger 462 personas entre sus paredes conectadas con la Sala de Exposiciones que ocupa 2.340 m2: un gran espacio de 1.640 m2 con una altura de 11 m y una entre planta de 700 m2 con una altura de 7,6 m creada para pequeñas muestras o simplemente como complemento de la sala mayor. Conjuntamente con los vestíbulos el Palau ofrece un total de 3.000m 2 de espacio expositivo con acceso directo desde el exterior.
Mención aparte merecen los vestíbulos que se encuentran en distingas alturas del edificio y en zonas estratégicas como el acceso al Gran Auditorio y el Auditorio Pequeño: la mayoría mirando al mar y con paredes de vidrio con el fin de dotar al visitante de abundante luz y unas vistas maravillosas de la Bahía de Palma.
Para una obra de semejante entidad fue el propio arquitecto Francisco Mangado quien diseñó la butaca Palma: líneas rectas en consonancia con la sobriedad de la sala y con reminiscencias de origami gracias a las peculiares formas de los paneles exteriores de asiento y respaldo. Todas las butacas están equipadas con una pala de escritura antipánico del mismo color que la tapicería, asiento con decelerador, numeración bordada y zócalo de fijación.