La Cacerola

¿Cuál es la diferencia entre una cacerola y una chimenea de bioetanol?

Mientras casi todos pueden distinguir la diferencia de valor percibido como un índice de calidad de construcción y tecnológica entre dos marcas de automóviles, relojes o incluso ropa, es mucho más difícil evaluar las diferencias entre dos productos en las chimeneas de bioetanol.

Si tomamos una cacerola, le vertemos bioetanol y le prendemos fuego, hemos hecho una chimenea de bioetanol. No es verdad, hemos creado algo económicamente sensato pero estéticamente desagradable y extremadamente peligroso; hemos obtenido un fuego incontrolado y un líquido inflamable libre para causar daño.

La seguridad es lo primero a considerar en una chimenea de bioetanol, no es algo trivial. Un líquido inflamable puede ser muy peligroso si no se maneja bien. Nuestros quemadores son todos antivuelco: no es posible la fuga accidental del líquido contenido. Nuestras chimeneas todas vienen con una bandeja de seguridad para evitar derrames accidentales durante el llenado.

La calidad no es solo lo que se ve en los acabados y detalles, sino también la elección de las mejores materias primas, pinturas que no emiten humos tóxicos, vidrios de seguridad de grosor elevado, el diseño que da el tamaño correcto a todas las partes de la chimenea, cientos de horas de pruebas de verificación para cada modelo, pruebas de envejecimiento, un servicio de asistencia postventa para la tranquilidad de nuestros clientes, todo para crear objetos de gran valor duradero.

Por ejemplo, en beneficio incluso de algunos competidores: el vidrio resistente al fuego no sirve solo para evitar quemarse las manos; muchos compran un quemador simple para colocarlo en un nicho en la pared sin prever un vidrio delante, considerándolo innecesario. El vidrio correctamente dimensionado permite que el quemador tenga el suministro adecuado de oxígeno para una combustión óptima.

El aire calentado sobre el quemador sube, atrayendo aire fresco rico en oxígeno desde abajo, creando una corriente ascendente que se acelera progresivamente. El quemador está expuesto a una cantidad excesiva de oxígeno, aumentando significativamente la potencia de la llama, aumentando exponencialmente el flujo de aire que golpea la llama, doblando hacia abajo, dañándola y provocando una posible fuga desde la parte superior de la chimenea, ennegreciendo o dañando la pared.

Un vidrio correctamente dimensionado regula el flujo de aire hacia el quemador, permitiéndole operar con parámetros perfectos. La llama permanece a igual distancia del fondo y el vidrio sin aceleraciones repentinas e incontroladas durante toda su duración.

El valor de un objeto seguro, de alta calidad y bien construido permanece intacto con el tiempo.