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#Tendencias de productos
¿Por qué elegir radiadores de aluminio?
Radiadores de aluminio
Ligero, duradero, maleable, resistente
Los radiadores de aluminio se calientan rápidamente, tienen una excelente conductividad térmica y una gran resistencia a la corrosión. Además, son ligeros y fáciles de instalar.
Hoy en día se utilizan muchos materiales para el desarrollo y la fabricación de radiadores, como el acero, el acero inoxidable o el aluminio.
Los radiadores de aluminio son el mejor producto de calefacción eléctrica porque tienen una alta resistencia a la corrosión, tiempos de calentamiento rápidos con una alta eficiencia térmica y son ligeros.
¿Por qué el aluminio es el mejor material para los radiadores eléctricos?
El aluminio es uno de los materiales más abundantes del planeta, ocupando el tercer lugar después del oxígeno y el silicio. Es el metal más extendido en la Tierra, representando alrededor del 8% de la masa del núcleo terrestre.
El aluminio es ligero, duradero y funcional. Lo encontramos en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Desde la casa en la que vives hasta el coche que conduces, pasando por los trenes y aviones que utilizas para viajes de larga distancia, los teléfonos móviles y ordenadores que usas a diario y los envases de alimentos y bebidas de tu frigorífico. Alrededor del 75% del aluminio producido desde los inicios de la industria del aluminio sigue utilizándose hoy en día.
El aluminio ofrece una rara combinación de valiosas propiedades:
- Ligero - casi 3 veces más ligero que el hierro
- Duradero: casi tan resistente como el acero
- Maleable: fácil de trabajar, no se magnetiza y se alea fácilmente con otros metales
- Resistente a la corrosión: gracias a una fina capa superficial de óxido generado de forma natural
También es un excelente conductor del calor, lo que lo convierte en un material ideal para la fabricación de radiadores.
El aluminio puede moldearse fácilmente mediante presión en frío y en caliente. Se puede laminar, estirar y estampar. El aluminio no se incendia, no necesita pintura especial y, a diferencia de los plásticos, no es tóxico. Además, el aluminio es más económico que otros metales y materiales y puede reciclarse fácilmente. Por todas estas razones, hemos optado por fabricar nuestros radiadores eléctricos con este fantástico material de alta calidad.
¿Cuáles son las ventajas de los radiadores de aluminio?
Conductividad térmica
Los radiadores eléctricos funcionan por convección, donde el fluido térmico o aceite dentro del cuerpo del radiador se calienta eléctricamente, circulando en una corriente de convección dentro del radiador. Esto permite que la carcasa del radiador de aluminio conduzca el calor a la habitación, también por convección, donde el aire frío se introduce en la parte inferior del radiador, calentándose a medida que pasa por encima y alrededor de las aletas de aluminio calentadas.
Una de las principales ventajas de fabricar radiadores eléctricos de aluminio es el alto nivel de conductividad térmica que ofrece en relación con su peso. La relación coste/conductividad es de 209 W/m.K, lo que lo convierte en una elección natural para productos de calefacción y radiadores, ya que puede conducir el calor más rápidamente.
Por ejemplo, los radiadores de aluminio transfieren el calor del agua o el aceite de su interior al aire de la habitación mucho más rápido que los radiadores de acero. Esto significa que necesitan menos agua caliente de la caldera y que responderán más rápidamente a los cambios en las necesidades de calefacción de la habitación, reduciendo así cualquier pérdida innecesaria de calor y el consumo de energía. Los radiadores de acero tienen menores cualidades en cuanto a conductividad térmica y menor calor específico que los de aluminio.
Impermeables y resistentes a la corrosión
El aluminio es impermeable, lo que significa que no deja pasar el agua ni ningún otro líquido. Este metal no es tóxico ni tiene olor, por lo que es ideal para envasar productos sensibles, como alimentos o productos farmacéuticos, y para fabricar radiadores eléctricos.
El aluminio también es resistente a la corrosión. Por eso es el material perfecto para latas de alimentos o bebidas, aeronáutica y, por supuesto, en la fabricación de sistemas de calefacción y radiadores eléctricos. Genera de forma natural una fina capa protectora de óxido que impide que el metal siga en contacto con el medio ambiente y los agentes corrosivos.
Diversos tratamientos superficiales, como el anodizado, la pintura o el lacado, pueden potenciar aún más esta propiedad.
En Carisa, ofrecemos una amplia gama de colores y acabados en nuestros radiadores eléctricos de aluminio para hacerlos lo más resistentes posible a la corrosión. Utilizamos diversas técnicas artesanales como la pintura de alto brillo, el recubrimiento en polvo y la oxidación para garantizar un acabado duradero y un aspecto estéticamente agradable.
Reciclable
El aluminio es maleable y tiene un punto de fusión y una densidad bajos, lo que permite fabricarlo y reciclarlo fácilmente.
El aluminio reciclado es idéntico al producto original. Esto lo convierte en una materia prima mucho más rentable para la producción en serie. La refundición del aluminio requiere poca energía: en el proceso de reciclado sólo se necesita un 5% de la energía necesaria para producir el metal primario inicial. Esto lo convierte en un producto respetuoso con el medio ambiente para su uso en radiadores.
El hecho de que el aluminio reciclado pueda utilizarse en la fabricación de los radiadores eléctricos Carisa reduce nuestra huella de carbono en el proceso de fabricación. También significa que el propio cuerpo del producto puede reciclarse al final de su uso o vida útil para la fabricación de otros artículos.
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