Ver traducción automática
Esta es una traducción automática. Para ver el texto original en inglés haga clic aquí
#Inspiración
{{{sourceTextContent.title}}}
Creación de armonía según el Feng Shui y el Vastu Shastra, utilizando las baldosas de gres porcelánico de Casalgrande Padana
{{{sourceTextContent.subTitle}}}
La pandemia de Covid ha transformado radicalmente el sentido de la vida, enseñándonos a aprovechar al máximo cada espacio de nuestras casas
{{{sourceTextContent.description}}}
Las nuevas exigencias tecnológicas y los cambios sociales han transformado los espacios domésticos, que ahora tienen que dar cabida a otros aspectos de nuestra vida, incluido el trabajo, garantizando el bienestar y la practicidad
Una casa diseñada únicamente como el lugar al que volver después del trabajo, centrada en la zona del dormitorio, no garantiza el bienestar. Por eso es fundamental reorganizar el espacio y el estilo del mobiliario. Dos prácticas ancestrales -el Feng Shui y el Vastu Shastra- son beneficiosas para esta tarea. Estas dos prácticas, separadas geográficamente por el Himalaya, se remontan a hace más de 4.000 años y tienen como objetivo crear entornos llenos de bienestar y armonía.
El principio fundamental del Feng Shui (viento-agua) es que todo en el universo está siempre cambiando. El Chi (el aliento vital) es la energía que continuamente se reúne y se dispersa alrededor, dando forma y animando a todo ser vivo. El Feng Shui es el arte de dejar que el Chi fluya suavemente. Practicar el Feng Shui en la arquitectura significa ordenar el espacio de la casa para transformarlo en una fuente de energía y bienestar. La energía debe entrar por la puerta principal y circular libremente por todas las habitaciones. El Feng Shui crea las mejores condiciones para que el Chi circule libremente, incluso en espacios abarrotados de objetos, rincones oscuros y habitaciones sin ventanas.
El Vastu Shastra es la antigua ciencia arquitectónica védica que tiene como objetivo eliminar la energía negativa y potenciar la positiva. De este modo, crea armonía y equilibrio entre el hogar y el universo, promoviendo el flujo beneficioso del prana. El enfoque holístico de esta ciencia védica incluye el arte de construir con un diseño cósmico que tiende un puente entre el microcosmos (el hogar) y el macrocosmos (el universo entero).
Según la filosofía taoísta y védica, la naturaleza se rige por cinco elementos primordiales. Para el Feng Shui, son la Madera, el Fuego, la Tierra, el Metal y el Agua. Para el Vastu, el espacio, el aire, el agua, la tierra y el fuego
Feng Shui y Vastu en la arquitectura
Los principios del Feng Shui y del Vastu indican la forma y la disposición correctas del terreno y de las habitaciones de una casa, así como los materiales y colores adecuados que deben utilizarse.
La casa debe construirse en un terreno sólido y estable. Por eso es tan importante su forma y disposición en ambas ciencias. Las formas armoniosas y regulares de las parcelas cuadradas o rectangulares reciben luz verde, mientras que las formas asimétricas en "L" o triangulares pueden crear desequilibrio
La zona noreste debe tener un jardín con una fuente, un estanque con plantas acuáticas, una fuente con chorros o un camino de arena y guijarros. Esto se debe a que el agua -al igual que las plantas y las flores- ayuda a que el Chi y el Prana fluyan sin problemas. También tiene efectos vigorizantes y reequilibradores sobre la salud y el bienestar.
Según ambas ciencias, los materiales naturales, como la arcilla, son los preferidos. Desde la antigüedad, la arcilla se ha utilizado para fabricar ladrillos y tejas por sus excelentes propiedades térmicas, su balance energético relativamente bajo y su no toxicidad. En forma de baldosas de gres porcelánico, puede aplicarse a las paredes y suelos interiores y exteriores de cualquier edificio
El pavimento proporciona una base sólida para caminar. Por eso representa la fuerza del hogar. Tanto el Feng Shui como el Vastu recomiendan utilizar un solo material para el suelo, a fin de atraer de forma uniforme y continua la energía positiva.
El Feng Shui y el Vastu tienen varios aspectos en común. Ambos consideran que la parte oriental es la zona más importante de la casa por el efecto beneficioso del sol de la mañana. Sin embargo, también hay varias diferencias. Por ejemplo, para el Feng Shui, las puertas y ventanas no deben colocarse en la dirección Norte. Esto se debe a que, en China, es la dirección desde la que soplan los vientos fríos de Mongolia. La mejor dirección para proteger las casas de estos vientos es la dirección Sur. En cambio, según el Vastu, las puertas y ventanas deben estar en la dirección Norte para beneficiarse al máximo de la energía vital (y para proteger la casa de los vientos monzones de verano que soplan desde el Suroeste y de los de invierno que vienen del Noreste)
En cuanto a la distribución, el salón debe estar en dirección Norte o Este. El sofá debe apoyarse en una pared, pero no debe colocarse frente a una puerta. La cocina debe estar situada en la parte sureste de la casa, lejos de la puerta principal. También debe ser amplia, acogedora y limpia, y tener grandes ventanas para favorecer la ventilación y dejar entrar la luz natural
Dormir bien es vital para la salud. Por eso el cabecero debe estar orientado al sur, apoyado en una pared y nunca alineado directamente con la puerta.
El baño es como un pequeño spa doméstico donde relajarse y mimarse. Debe estar situado en la zona sureste de la casa, ya que es la dirección de los rayos del sol al amanecer. El cuarto de baño nunca debe estar en el centro de la casa, y su puerta nunca debe dar directamente a la cocina o a la entrada.
El Feng Shui consiste en dejar que el Chi circule libre y armoniosamente. Por eso, el espacio entre los muebles nunca debe ser demasiado pequeño y es fundamental no atiborrar las habitaciones de objetos y adornos.
El color es un aspecto esencial en el Feng Shui y el Vastu, debido a su efecto sobre la mente. El uso equilibrado del color es crucial, ya que el uso excesivo de cualquier tonalidad puede crear desarmonía. Por ejemplo, el rojo debe limitarse a las telas y a los objetos pequeños, ya que un uso desequilibrado de este color que aporta excitación puede tener un impacto negativo. El blanco y el beige son los colores ideales para las paredes y el suelo del salón. El verde y los tonos tierra son perfectos para la cocina, el blanco y el azul para el baño, y los tonos azul cielo para el dormitorio.
Los pavimentos y revestimientos de gres porcelánico de Casalgrande Padana son el punto de partida perfecto para decorar su casa con un estilo inspirado en el Feng Shui o el Vastu. Estos azulejos son ideales para salones, cocinas, dormitorios, baños e incluso espacios exteriores
Las baldosas de gres porcelánico efecto piedra, efecto madera y efecto mármol de Casalgrande Padana se fabrican con pocos y equilibrados elementos naturales como la tierra, el fuego, el aire y el agua. No contienen plásticos ni sustancias nocivas, son antialérgicas, antibacterianas, ignífugas y totalmente reciclables: la elección perfecta para aportar armonía y energía a cualquier ambiente.
{{medias[226606].description}}
{{medias[226607].description}}
{{medias[226608].description}}
{{medias[226609].description}}
{{medias[226611].description}}
{{medias[226612].description}}
{{medias[226613].description}}
{{medias[226614].description}}
{{medias[226616].description}}
{{medias[226617].description}}