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Skygarden supera las Islas de Calor Urbanas

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Arquitectura de la respiración

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Cualquiera que se haya arrastrado alguna vez por las abrasadoras calles de una jungla de cemento conoce la sensación de ser golpeado por un calor abrasador. Envuelto por impenetrables muros de aire abrasador, mirar la temperatura es un absoluto desperdicio de esfuerzo. En lugar de dar un paseo relajado, cada paso por el asfalto gris entre edificios densamente construidos se convierte en un agotador paseo por el polvoriento interior. Al ir dando tumbos de un oasis a otro, términos como cambio climático, sellado de superficies o calor radiante se vuelven de repente menos abstractos.

"¿Islas de calor urbanas?" Esta expresión se desvela inequívocamente durante una noche sudorosa y de insomnio. La realidad del extremo forma parte de nuestro hábitat desde hace tiempo.

Pero, ¿cómo lograr un equilibrio vital habitable y saludable? ¿Qué botón tecnológico apretar para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia energética? ¿Y cómo se refieren a ello nuestros Skygardens? (Im Englischen würde ich hier: "¡Aquí es donde encajan nuestros Skygardens!" schreiben ...)

La ecología urbana aumenta la calidad de vida. Como Green Urban Life trabajamos con Breathing Architecture desde hace casi dos décadas: nuestras áreas plantadas verticalmente en las fachadas no sólo reducen significativamente las islas de calor en las ciudades, sino que también mejoran el microclima. Por ello, estamos en primera línea con París, Stuttgart o Viena, que apuestan por la ecologización de fachadas y tejados.

17 años de experiencia y pasión se traducen en nuestro nuevo sistema: los Skygardens. Instalados en edificios de mediana altura, impulsan el metabolismo verde por medio de estéticos jardines en el suelo.