#Inspiración
SUELO DE TERRACOTA DE UMBRIA
Tiras de terracota envejecidas para un hotel de lujo
Aquí puedes ver nuestra terracota instalada en el patio que abre las puertas de este maravilloso Hotel de Lujo.
Para el pavimento de un edificio histórico, nada mejor que una terracota hecha a mano y horneada con leña que consiga dar el aspecto adecuado a un suelo acorde con un entorno con elementos antiguos.
La terracota artesanal, con sus características únicas e inimitables, es un elemento valioso, cuya naturalidad permite combinarla con cualquier ambiente y estilo de mobiliario. Cada artefacto es elaborado a mano, batido en moldes de madera y cocinado en hornos de leña, tal y como lo hacían los etruscos, antecesores de nuestras tierras. Esta producción milenaria nos permite crear un tipo de terracota que se acerca, si no iguala, a la terracota histórica que puedes encontrar en los palacios y masías de hace unos siglos.
En este caso se utilizó en nuestro Cotto Terre Umbre, en formato Listello. El color de esta arcilla es claro, casi un rosa empolvado, lo que crea una terracota con todos los matices naturales de la tierra, y de la posterior cocción a la leña. Para que el suelo se integre aún más en el contexto, se eligió el acabado Antico Buttero, que recuerda en todos los aspectos a la terracota antigua. Por lo tanto, la superficie de las tejas aparece 'desgastada', como si hubiera pasado por los siglos junto con la estructura misma.
Seguimos cuidadosamente el Método Etrusco, no solo para crear terracotas auténticas en forma y color, sino también para dar a los productos las características técnicas de la porosidad y compacidad adecuadas, esenciales para la creación y la practicidad de un piso.
El suelo de una instalación de alojamiento es el ejemplo práctico de una terracota que debe protegerse de la suciedad y las manchas, especialmente en una estructura donde el tráfico pesado crearía problemas enormes. ¿Cómo lo hacemos posible?
Con el acompañamiento adecuado y la aplicación de tratamientos exclusivos, elaborados con productos minuciosamente estudiados a lo largo de nuestros treinta años de experiencia. Nos inspiramos en la historia, utilizando los protectores históricos de la terracota, como el aceite de linaza y la cera de abejas. Con la evolución técnica de los métodos y materiales utilizados en la construcción, hemos sido testigos de una revalorización de los productos naturales que no solo se destacan en términos de eficacia, sino que también son completamente atóxicos y beneficiosos en términos de comodidad de vida.
Nuestros tratamientos van encaminados a proteger la terracota y hacerla extremadamente práctica en las acciones normales de limpieza diaria. Al realizar el tratamiento después de la colocación del suelo, se protegen las fisuras naturales de la superficie y las propias juntas. En la limpieza diaria, por lo tanto, bastará con una cuidadosa aspiración para evitar acumulaciones de polvo y limpiar con productos con la formulación adecuada que no afecten el tratamiento.
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