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La huella de carbono corporativa verde de Pedrali

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Pedrali evalúa su Huella de Carbono Corporativa y obtiene la certificación UNI EN ISO 14064-1:2019

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Medir las emisiones de gases de efecto invernadero es un acto de responsabilidad hacia el planeta.

Tras completar su evaluación de la Huella de Carbono Corporativa, Pedrali obtuvo su certificación según la norma UNI EN ISO 14064-1:2019.

La evaluación midió el total de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) producidas, directa e indirectamente, por las actividades empresariales de la organización en un intervalo de tiempo determinado.

La empresa totalmente italiana, cuya filosofía y opciones "verdes" reflejan un enfoque respetuoso con el medio ambiente consolidado desde hace mucho tiempo, se basó en el hecho y la conciencia de que, en un momento que se caracteriza por una maximización desmesurada y disruptiva de los recursos ambientales, la responsabilidad social significa no solo basar la producción y la ética laboral en opciones "verdes", sino también hacer que dichas opciones sean parte integral de la cultura corporativa, así como un objetivo empresarial a medio y largo plazo.

"Al analizar la cantidad de CO₂ que emitimos, podemos determinar el impacto de todo nuestro ciclo de producción en el medio ambiente. Con datos concretos en la mano, podemos definir objetivos de mejora continuos, controlables y, por tanto, alcanzables", afirma Giuseppe Pedrali.

La evaluación se llevó a cabo de acuerdo con la norma UNI EN ISO 14064-1:2019 para identificar, cuantificar y gestionar las emisiones de GEI (huella de carbono), reportadas en toneladas de CO2 equivalente, vinculadas a las actividades de producción de Pedrali en 2018 en los centros de Mornico al Serio, en la provincia de Bérgamo, donde se producen muebles de metal, plástico y tapizados, y de Manzano, en la provincia de Udine, donde se producen muebles de madera. Esta norma aplica un método transparente y coherente que arroja resultados objetivos y comparables.

Las emisiones se identifican y calculan en función de cuatro fuentes diferentes: las emisiones directas procedentes de la combustión de gas natural, de la pérdida de gases refrigerantes o de la combustión de gasóleo por parte de los vehículos de motor de la empresa; las emisiones indirectas por el uso de electricidad en las instalaciones de la empresa; las emisiones indirectas por el transporte de materias primas, por la fuga de electricidad o por la producción de gasóleo y gas natural; por último, las emisiones indirectas de GEI asociadas a los productos, bienes y servicios adquiridos y utilizados por la empresa.

Tras analizar los resultados de esta evaluación, Pedrali se propone reducir las emisiones de CO₂ al medio ambiente. Para ello, y para cuantificar y medir los resultados obtenidos, la empresa está implementando una serie de mejoras relacionadas con cada una de las fuentes mencionadas. Esto permitirá registrar el giro positivo que se espera en los próximos años y fijar objetivos claramente identificables.

La decisión arbitraria de realizar una evaluación de este tipo y obtener la correspondiente certificación ha permitido a la empresa conocer los puntos débiles de sus ciclos de producción desde el punto de vista medioambiental. Con datos objetivamente medibles, es posible reducir los residuos y aumentar la eficiencia, al tiempo que se promueve una política empresarial ecológica basada en datos concretos y comparables.