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Planium cubre las escaleras con la elegancia del metal
La escalera es un elemento arquitectónico de comunicación vertical
La escalera es un elemento arquitectónico de comunicación vertical, es decir, una conexión entre plantas a diferentes niveles y, en consecuencia, también un elemento de continuidad espacial. Debido a la importancia de este elemento, Planium ha decidido dedicarle recubrimientos únicos con texturas metálicas exclusivas.
El diseño de este elemento arquitectónico varía tanto como los estilos. Si es contemporáneo y minimalista, es ideal para adaptarse a cualquier estilo arquitectónico del entorno.
Cuidadosamente diseñado y desarrollado dentro de una visión más amplia que abarca todo el entorno que lo acoge, se convierte en un elemento distintivo que caracteriza fuertemente el estilo y el espacio. De ahí la importancia de la elección de materiales, forma estructural, colores.
La forma se convierte en expresión de investigación y superación de la estática, con el fin de crear una estructura ligera pero con un rendimiento funcional inalterado o superior. Las escaleras helicoidales, por ejemplo, parecen modular el espacio en ellas, combinando belleza y ligereza estética con la función de habitaciones comunicadas. Amplias escaleras rectas dentro de un gran espacio nos sorprenden por su elegancia.
Sin embargo, la escalera también es una idea abstracta que se refiere a símbolos y significados. Si tenemos en cuenta al holandés Escher, a quien le encantaba definirse como matemático más que como artista, encontramos en sus litografías y xilografías proyectos dedicados a escalas que contienen referencias abstractas a la ciencia, a la geometría en particular, así como a las aplicaciones derivadas de estudios sobre la sección áurea ...
En una arquitectura más funcionalista, las escaleras son las protagonistas absolutas de un contexto y lo caracterizan como pavimentos, revestimientos y mobiliario. Planium cubre las escaleras interiores con sus metales, jugando con los colores y con las múltiples posibilidades que revelan sus texturas, definiendo así diferentes escenarios: desde la nota roja del Cobre hasta su igualmente cálida aleación, el Latón, para los colores "solares", y más aún con los aceros, diferentes entre sí pero unidos por el hecho de que tienen una gran resistencia, para poder cubrir las escaleras sin problemas de desgaste. Diferentes aceros los pertenecientes a las colecciones Planium, lo que los distingue según los tratamientos. El Acero Inoxidable clásico que hará referencia a un entorno industrial, al estilo neoyorquino de la posguerra; el Acero Repujado más elaborado, con un carácter áspero y hasta artístico, y aceros con colores completamente diferentes incluyendo la Calamina oscura y sombría, óxido de acero entre Azul Aviación y Antracita y nuevamente el Acero Oxidado, con un color fascinante a medio camino entre tonos fríos y cálidos , de apariencia marrón pero con matices de gris. Luego está un particular Acero, Cemento Inoxidable, que revitaliza un ambiente denotándolo con un estilo taller, sobre modelos de los años cincuenta y sesenta del siglo XX con brillantes luces plateadas...
El valor cultural e histórico de las Escaleras
... y por otro lado Escher hereda esta concepción laberíntica y artística de la escalera del italiano Piranesi, grabador y arquitecto que insertó este elemento arquitectónico en sus trabajos de grabado dedicados a las cárceles de la época, es decir de 1700, haciéndolo así también objeto de reflexión social. Una influencia "abstraccionista" que caracterizó el imaginario de V. Hugo e incluso el cinematográfico de Ėjzenštejn (la famosa escena de la escalera del acorazado Potemkin, y también el Fitzcarraldo de Herzog). Las escaleras también tienen un carácter histórico en la arquitectura que va desde Carlo Scarpa al lombardo Francesco Albini, hasta Luigi Vanvitelli (la gran escalinata del Palacio Real de Caserta...) y connotan el conjunto con gusto y refinamiento ...