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Diseñado por PEIA Associati, WOOD-SKIN cubre el techo de la sala de asambleas de la ONU para asemejarse a las olas de las dunas de arena
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WOOD-SKIN es el socio técnico para la renovación de la Sala XIX de las Naciones Unidas en Ginebra, encargada a la firma de arquitectos PEIA Associati, a través de una generosa donación del Estado de Qatar. El proyecto reinterpreta la diplomacia, la tradición, la caligrafía y el paisaje de Qatar a través de materiales, tecnologías y lenguajes de diseño contemporáneos.
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WOOD-SKIN cubre la cúpula y las paredes de la nueva sala de asambleas del Palacio de las Naciones Unidas en Ginebra. Una extensión fluida de "dunas" de madera reviste la sala circular, con el proceso patentado que permite el diseño digital de cubiertas tridimensionales flexibles.
La realización de esta sala encarna lo mejor del diseño y el saber hacer italiano. Peia Associati, una firma de arquitectura de clase mundial, ha elegido al Grupo AI como su soporte de ingeniería y a CCM como su contratista general.
Para el mobiliario, los acabados y la iluminación, WOOD-SKIN trabajó junto a Matteo Grassi, FLOS, Casalgrande Padana y Wallpepper. Otros socios europeos e internacionales son Taiden/Media-Vision, Wilkhahn y Krion/Porcelanosa.
La sala, con una capacidad de 800 y una superficie de 4.000 metros cuadrados, es la mayor y más avanzada tecnológicamente de la ONU, un modelo para futuros proyectos.
El restyling del techo se hizo con WOOD-SKIN que permite una total libertad de forma. El resultado es una macro-membrana arquitectónica de unos 1.000 metros cuadrados en okumè, madera cálida y muy ligera con una veta flameada, perfecta para anclarse a la estructura histórica preexistente.
El sistema WOOD-SKIN también permitió integrar la iluminación circadiana por FLOS de forma fluida, junto con la compleja ingeniería que requiere una sala de conferencias del futuro. El aire acondicionado, los proyectores de vídeo, las cámaras robóticas y los sensores se colocaron cuidadosamente en la fase de diseño y luego se instalaron sin problemas, creando un sistema orgánico que aprovecha las características de WOOD-SKIN como plataforma para la integración tecnológica.
Una característica importante del espacio es su acústica de alto rendimiento: el software de modelización paramétrica nos permitió simular el comportamiento de la superficie y su deformación hasta alcanzar los volúmenes dictados por los requisitos técnicos/acústicos del espacio. Los paneles de las paredes y el techo, además de tener características de difusión del sonido, están diseñados para manejar las frecuencias sonoras altas y bajas. Las complejas geometrías generan una superficie irregular que promueve la difusión del sonido, reduciendo así el eco. Por otra parte, el núcleo textil del revestimiento hace que los paneles se comporten más como tela que como madera, capaces de absorber incluso el rango más bajo de frecuencias
El uso de un lenguaje escultórico rompe la simetría de la sala de conferencias circular, dando al espacio un nuevo dinamismo, pero también una nueva resonancia metafórica.
El techo recuerda el incesante movimiento de las dunas de arena, y el sistema de iluminación refleja el ritmo circadiano de la salida y la puesta del sol. Los paneles de ondas de madera de las paredes cambian de ritmo según la optimización acústica del espacio circular, pero también representan simbólicamente la misión de las Naciones Unidas de promover y facilitar la paz y la diplomacia.
El diseño arquitectónico de Peia Associati interpreta el espacio de montaje en toda su complejidad física e institucional. WOOD-SKIN, gracias a su innovadora tecnología que proporciona la solución a los más complejos retos de diseño, complementa la arquitectura tanto funcional como estéticamente.