{{{sourceTextContent.title}}}

Conoce al arquitecto brasileño que se dedica al diseño de muebles orgánicos

{{{sourceTextContent.subTitle}}}

Gustavo Neves crea objetos crudos y naturales que han sido lanzados por La Colección Invisible

{{{sourceTextContent.description}}}

El arquitecto y diseñador de interiores brasileño Gustavo Neves siempre ha luchado por encontrar piezas que encajen con sus ideas estéticas, en las que los materiales se dejen en estado bruto y se respete y realce su naturaleza salvaje. Así que para los interiores encargados por clientes privados de todo el mundo, Neves comenzó a diseñar sus propios objetos, ahora por primera vez parte de una cápsula lanzada por The Invisible Collection.

Originario de la ciudad de Jaú, Brasil, Neves pasó su infancia experimentando la artesanía con su abuelo, que se especializó en la fabricación de instrumentos de cuerda y juguetes de madera; esta temprana exposición a la artesanía le inspiró para crear eventualmente cosas propias y le dotó de una sensibilidad especial para las materias primas.

No soy el autor, sino el coautor, junto con la naturaleza

Los diseños [de Gustavo] son poderosos y crudos, estéticamente convincentes y totalmente poco comunes", dicen las cofundadoras de la marca, Anna Zaoui e Isabelle Dubern (que saben un par de cosas sobre el talento, habiendo editado piezas de Pierre Yovanovitch a Vincent Darrè entre otros). "Su trabajo nos hace sentir a todos preocupados por el futuro de nuestro planeta: Gustavo ve la arquitectura y la decoración interior como un medio para reconciliar al hombre y la naturaleza", continúan.

Los muebles escultóricos de Neves siempre presentan materias primas naturales que contrastan con los elementos hechos por el hombre. "Digo que no soy el autor, sino el co-autor, junto con la naturaleza", dice.

Además de lanzar las mejores piezas de su vasto archivo de interiores, Neves también diseñó nuevos muebles, una colección de lámparas, mesas y accesorios en bronce y selenita blanca titulada Enso. "Elegí el bronce porque puede ser moldeado a mano, tiene un color neutro y una superficie con texturas e irregularidades, explica Neves. El bronce me permite crear esculturas que no compiten con la materia prima que quiero destacar

En esta colección, dos estéticas distintas se unen para crear la tensión entre lo rugoso y lo pulido - un equilibrio que Neves compara con la relación entre los elementos de un árbol. "Las partes de bronce serían el tronco y las ramas, mientras que las piedras y los cristales serían los frutos", señala. "Juntos forman un solo ser, que es el árbol