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El arquitecto Manuel Cervantes nos invita a su sede de vida/trabajo
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El arquitecto mexicano Manuel Cervantes ha completado la Casa Estudio, su propio y nuevo espacio de vida/trabajo en la capital del país, combinando la domesticidad con un amplio espacio de estudio, las tradiciones locales y la arquitectura contemporánea
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Incrustada en una de las muchas colinas que componen el lujoso barrio de Lomas de la Ciudad de México, la recién terminada Casa Estudio del arquitecto Manuel Cervantes aboga por la redefinición del concepto de equilibrio entre trabajo y vida. Como arquitecto que intenta crear espacios personales, domésticos y humanos, encuentro que es difícil tener conversaciones sobre estos conceptos dentro de un espacio de oficina", dice Cervantes, quien comenzó a jugar con la idea de diseñar una casa y un estudio para sí mismo en 2014. En ese momento", recuerda, "estaba pensando en las relaciones con mis clientes, y en cómo algunas atmósferas e intenciones son más fáciles de mostrar que de describir"
El resultado es una casa de tres habitaciones que integra un amplio espacio de estudio, difuminando las líneas entre una y otra, y mostrando los principios que han llegado a caracterizar la práctica cervantina; una estructura que rinde homenaje a su sistema de construcción al desnudo, una paleta de materiales sencilla y la idea de casar las tradiciones locales con espacios contemporáneos.
"Era importante para mí que esto se destacara como una casa de la Ciudad de México que hiciera eco de los elementos naturales y construidos que conforman esta ciudad", dice el arquitecto, añadiendo que "en el estudio, nunca buscamos el material más nuevo o el sistema más innovador; en cambio, tratamos de exaltar el contexto y la cultura" Además del hormigón, en todo el proyecto se emplearon materiales como la piedra volcánica regional y la madera de pino de origen local, y la vegetación endémica conforma los exuberantes jardines que la envuelven.
No es coincidencia que estos elementos no sólo sean característicos de la Ciudad de México, sino que comparten una tendencia a volverse más interesantes con la edad. "Imagino que la casa sólo mejorará a medida que adquiera la pátina del tiempo", dice Cervantes. Relacionando esta idea con la intención del proyecto de abrazar y expresar el contexto local, concluye, "No puedo imaginar una atmósfera prístina que exprese la Ciudad de México"
INFORMACIÓN
manuelcervantes.com.mx