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#Novedades de la industria
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Resina autonivelante para suelos industriales
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La mejor resina para la industria
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¿Qué es la resina autonivelante?
La resina autonivelante, normalmente epoxi, es un tipo especial de resina capaz de autonivelarse sobre superficies horizontales preparadas con imprimación y ya sometidas a un ciclo de elaboración. Se crea combinando resina y endurecedor, mezclados entre sí. La mezcla resultante puede aplicarse a sustratos de madera, cemento y baldosas para crear una superficie resistente y duradera.
Una vez endurecida, la resina autonivelante tiene un aspecto brillante, es impermeable y resistente a la abrasión. Sus propiedades químicas y mecánicas permanecen inalteradas en todo su espesor, que suele ser de 2 a 3 milímetros.
Las resinas autonivelantes son adecuadas para muchos entornos que requieren una higiene excelente y lavados frecuentes; por ejemplo, se utilizan a menudo en industrias mecánicas, alimentarias, químico-farmacéuticas, laboratorios y hospitales. También suelen elegirse por la uniformidad y regularidad de la superficie final.
Un tipo particular de resinas autonivelantes son las transparentes, que permiten incorporar diversos objetos, creando efectos originales y agradables. En este caso, el espesor puede alcanzar varios centímetros.
¿Cómo debe ser el soporte? ¿Puede ser también irregular, ya que la resina es capaz de autonivelarse?
Por lo que respecta al soporte, éste también puede presentar pequeñas irregularidades o estar dañado superficialmente, ya que el espesor creado por el ciclo de aplicación (imprimación + llana) es capaz de igualar la superficie.
Atención, sin embargo: el soporte debe estar en cualquier caso libre de desniveles significativos, que no podrían ser salvados por un material de 2 - 3 milímetros de espesor.
En caso de desniveles importantes, puede aplicarse previamente mortero epoxi para crear una superficie uniforme sobre la que aplicar la resina autonivelante.
¿Qué ventajas ofrece la resina autonivelante?
Los suelos de resina autonivelante son muy populares tanto en el sector comercial como en el industrial.
Esto se debe a numerosas razones, que se describen brevemente a continuación:
Superficie lisa y plana
La planitud característica que ofrece la resina autonivelante, combinada con la resistencia a las cargas, es una garantía adicional de seguridad en entornos por los que pasan con frecuencia carretillas elevadoras o montacargas, que a menudo transportan cargas pesadas. La ausencia de vías de escape, típica de las baldosas, y la escasa presencia de juntas, facilitan la limpieza de la superficie y limitan considerablemente la acumulación de suciedad y bacterias.
Espesor reducido
Como decíamos, el grosor es de unos 2,5 - 3 milímetros: lo suficientemente reducido como para no tener que modificar las instalaciones, sobre todo en caso de renovación.
Notable robustez
Los suelos autonivelantes de resina no sufren alteraciones tras lavados frecuentes, agentes químicos, paso continuo de personas y vehículos. Esto permite su instalación en entornos con requisitos muy específicos, como industrias alimentarias, farmacéuticas, hospitales o laboratorios.
Elasticidad
Las resinas autonivelantes tienen un buen grado de elasticidad: esto también las hace adecuadas para la colocación en suelos con pequeñas irregularidades superficiales.
Tiempos reducidos
Los reducidos tiempos de colocación y endurecimiento característicos de los suelos de resina también se mantienen con las resinas autonivelantes: esto minimiza los tiempos muertos en la actividad laboral.
Alto rendimiento estético
La superficie es estéticamente agradable: normalmente opaca, puede hacerse brillante, con aspecto "vidrioso"; las juntas, a pesar de ser las clásicas, son mínimamente visibles y hacen que la superficie sea casi lineal y uniforme: ¡incluso en entornos industriales y comerciales el ojo quiere su parte!
Personalización
Aunque suele tener un aspecto liso y vítreo, la resina autonivelante puede hacerse antideslizante aplicando acabados específicos, como hacer la superficie rugosa y generar con precisión zonas antideslizantes. Además, al igual que otras aplicaciones típicas de la resina, el ciclo autonivelante también permite numerosas posibilidades de personalización tanto, por ejemplo, con la inserción de escritos, tanto en términos de colores o con la creación de signos horizontales u otras especificaciones.
¿En qué ambientes se puede aplicar la resina autonivelante?
Gracias a su versatilidad y a las numerosas ventajas que ofrece, la resina autonivelante puede utilizarse en diversas aplicaciones industriales y comerciales.
Por ejemplo, realidades como salas de exposiciones y tiendas pueden aprovechar el acabado brillante y las numerosas posibilidades de personalización capaces de hacer que cada ambiente sea único y, por tanto, personalizable.
La superficie uniforme, resistente a los impactos y a la abrasión, es ideal para almacenes y depósitos, donde circulan a diario carretillas elevadoras. Estas mismas características hacen que los suelos de resina autonivelante sean también una opción práctica para las empresas manufactureras.
Gracias a la ausencia de vías de escape y a la relativa alta posibilidad de limpieza e higienización, las resinas autonivelantes también pueden colocarse en hospitales, laboratorios y entornos donde se preparan alimentos (por ejemplo, cocinas industriales, restaurantes, empresas alimentarias).
La resistencia al aceite, el combustible y otros productos químicos permite su aplicación en el interior de garajes, talleres y cocheras.
¿Cómo se coloca la resina autonivelante?
Independientemente del tipo de ciclo de aplicación, cada vez que se realiza un suelo de resina es importante asegurarse de que el soporte esté limpio y no esté contaminado por grasa, aceite o polvo que puedan comprometer el resultado final.
Por lo que respecta a las resinas autonivelantes, tras una cuidadosa preparación mecánica y una capa de imprimación sobre el soporte, se suele verter la resina, que se extiende a continuación con una llana dentada, a fin de obtener un resultado uniforme. Inmediatamente después de extenderla con una espátula, el instalador pasa el rodillo rompeburbujas para eliminar el aire atrapado durante la fase de mezcla.
Sivit ofrece varios ciclos de autonivelación para numerosas aplicaciones y para soportes en diversas condiciones.
En este párrafo describimos las fases de aplicación de los ciclos autonivelantes epoxídicos y autonivelantes transpirantes; para todas las demás soluciones, visite la página " Autonivelantes ".
Ciclo autonivelante epoxídico Sivit
Para soportes de hormigón sin problemas particulares, proponemos el ciclo autonivelante epoxídico, a base de resinas epoxídicas y sin disolventes.
Si la base de hormigón (cemento) acaba de terminarse, espere el tiempo normal de curado (normalmente unos 30 días) antes de colocar la resina autonivelante. En cualquier caso, el soporte debe ser sólido, seco, plano, libre de contaminación por aceites, detergentes, polvos u otras sustancias.
Antes de iniciar los trabajos, proceder a la preparación mecánica del soporte con lijado o granallado para asegurar la correcta adherencia de los productos.
El ciclo de autonivelación epoxídica se compone de cuatro fases.
Primera fase
Tras haber preparado la base, se aplica una capa de Fluidepox, una formulación epoxi transparente sin disolventes cargada con cuarzo esférico recubierto de resina, a modo de capa de imprimación.
Mientras el propio producto (Fluidepox) aún está fresco, se espolvorea más cuarzo sobre la superficie.
Segunda fase
El mortero se prepara combinando los dos componentes de Paviplast, una formulación epoxi autonivelante coloreada y sin disolventes cargada con cuarzo. Se vierte el mortero autonivelante, se distribuye el producto con la rasqueta dentada y se uniformiza la superficie con un rodillo rompeburbujas.
Tercera etapa
Dependiendo del entorno al que se destine, es posible que se desee atenuar el brillo de la superficie y hacerla ligeramente rugosa.
En este caso, se puede aplicar con rodillo una capa de Paviwater coloreado, diluido al 10% con agua, adicionado con microesferas de vidrio para obtener superficies antideslizantes.
Cuarta etapa
El revestimiento se corta en las juntas del hormigón y se sella con Sigilflex, un producto elástico y resistente.
El espesor final del revestimiento es de aproximadamente 2,5 - 3 mm.
Ciclo autonivelante Sivit transpirante
Los fondos con humedad por capilaridad requieren un tratamiento específico para garantizar que la capa de resina no se dañe con el paso del tiempo. De hecho, la humedad puede provocar la formación de condensación, burbujas de aire o incluso forzar el desprendimiento de la resina del soporte.
Por ello, Sivit ha desarrollado un ciclo autonivelante transpirante diseñado para este tipo de soportes, cuya instalación se realiza en cinco fases:
Primera fase
Sobre el soporte convenientemente preparado se extiende con rodillo una capa de Ecofondo diluido al 15% con agua. Se trata de un producto que crea una barrera a la humedad, por lo que se utiliza como capa de fondo para superficies húmedas.
Segunda fase
Se aplica una segunda capa de Ecofondo diluido al 10% con agua y adicionado al 10% con cuarzo.
Tercera fase
Se aplican con rodillo dos capas de Paviwater T68, cada una diluida en agua.
Cuarta etapa
Se vierte y distribuye con cuchilla dentada Paviplast W, una formulación epoxi coloreada.
A continuación, se pasa la superficie con el rodillo rompeburbujas para crear una capa uniforme.
Quinta etapa
El revestimiento se corta en las juntas del hormigón y se sella con Sigilflex, un producto elástico y resistente.
Una vez terminado el trabajo, el espesor final será de unos 2 mm.
He aquí un vídeo en el que mostramos paso a paso la creación del ciclo autonivelante transpirable: https://youtu.be/GgplyByYmnQ
