LA ELECCIÓN DE ACERO INOXIDABLE EN EL DISEÑO DE EXTERIORES

Por qué elegir el material adecuado es crucial en los proyectos de iluminación exterior.

Las personas que diseñan para exteriores saben que los accesorios de iluminación para exteriores están constantemente expuestos al clima, a los cambios de temperatura, a los rayos ultravioleta y, a veces, a condiciones climáticas incluso más extremas, como la exposición a la salinidad, las sales de deshielo, la humedad alta y las tormentas de granizo frecuentes.

Las casas al aire libre y los espacios públicos al aire libre son cada vez más importantes en nuestra vida diaria, por lo que es importante que se mejoren con luces estéticamente equilibradas y con rendimientos lumínicos funcionales, que sean garantía de calidad y valor duradero.

STRAL siempre ha utilizado exclusivamente acero inoxidable AISI 316L para su producción de iluminación. Esto permite combinar una estética extremadamente lineal y geométrica con una alta resistencia y durabilidad.

A diferencia de la iluminación interior, los proyectos de iluminación exterior requieren más atención e investigación hacia los materiales seleccionados.

Luminarias de acero inoxidable resistentes a la corrosión: ¿por qué elegirlas?

Económicamente hablando, el acero inoxidable implica una mayor inversión inicial, pero a largo plazo proporciona ahorros en el tiempo debido a los menores requerimientos de mantenimiento. Las luminarias de exterior STRAL están fabricadas en acero inoxidable AISI 316L, un tipo de acero inoxidable austenítico ideal para su instalación en diferentes tipos de ambientes exteriores y húmedos: desde los más clásicos hasta los que presentan más complicaciones. Por tanto, son perfectos para piscinas, spas, pero también para ambientes más agresivos como los expuestos a los efectos de la salinidad, que llega hasta los 10 km de la costa.

La elección exclusiva del acero inoxidable AISI 316L para el diseño de luminarias permite su colocación en aquellos contextos donde otro tipo de materiales no proporcionarían la misma resistencia a la corrosión y la intemperie.

Iluminación de acero inoxidable: ¿por qué preferirla al aluminio?

Las luminarias de aluminio son rentables porque están fabricadas con fundición de aleación ligera, pero la calidad del metal es mucho menor, por lo que no están diseñadas para durar mucho tiempo al aire libre, ya que con el tiempo, el aluminio se oxida y la pintura tiende a desvanecerse y descascararse. .

El acero inoxidable AISI 316L es un conductor de muy bajo calor: conduce 4 veces menos calor que el acero estándar y hasta 12 veces menos que el aluminio. Por lo tanto, las luminarias de acero inoxidable AISI 316L son ideales para iluminar los pasillos junto a la piscina, garantizando una alta seguridad.

Iluminación duradera para cualquier ambiente exterior: lámparas para zonas de playa, zonas de montaña, lacustres y zonas de llanura

No todos los tipos de acero son iguales. Los productos de acero inoxidable AISI 304, por ejemplo, se pueden utilizar tanto en interiores como en exteriores, pero no son aptos para áreas industriales, puertos, piscinas o cualquier otra área contaminada. Este tipo de acero tampoco se recomienda en condiciones húmedas. Sin embargo, a diferencia de los productos AISI 304, las luminarias fabricadas en acero inoxidable AISI 316L también se pueden utilizar en entornos considerados más duros, como piscinas o áreas marítimas. Así como entornos rurales, urbanos e industriales.

Mantenimiento de lámparas de exterior

Uno de los principales problemas en la instalación de luminarias para exteriores es el mantenimiento. El acero inoxidable tiene costos de mantenimiento extremadamente bajos y una gran facilidad de limpieza. De hecho, si este material es de alta calidad, casi no requiere mantenimiento. Si la superficie del material tiene poca porosidad, la posibilidad de que se deposite suciedad es mínima, por lo que se reduce el riesgo de corrosión. Sin embargo, incluso para el acero inoxidable, se recomienda un mantenimiento constante para evitar totalmente la aparición de manchas de óxido, especialmente si los productos están expuestos a la intemperie o si se encuentran en ambientes con alto contenido de ácido clorhídrico.