La artesanía de los objetos de cristal de Murano

El interiorismo de lujo habla en clave minimalista y fascina por su singularidad

Los objetos de cristal de Murano hablan de lujo

La artesanía de los objetos de cristal de Murano representa una de las tradiciones más antiguas del Made in Italy. Habla de historia, pasión, tradición y, sobre todo, de arte: los objetos de cristal de Murano que aún cobran vida de las hábiles manos de los maestros vidrieros son fruto del estudio, la imaginación y el genio artístico.

Ya se trate de un objeto grande o pequeño, el proceso de fabricación parte siempre de un boceto, se convierte en un proyecto y, a través de muchos pequeños y meticulosos pasos, se transforma en la obra real. Pero la verdadera belleza de los objetos de decoración de cristal de Murano reside en su singularidad: gracias al trabajo manual que les da forma, cada uno de ellos es único e irrepetible en todo el mundo.

Objetos de decoración de cristal de Murano: una elección funcional además de elegante

La importancia del interiorismo en el estudio y en un proyecto arquitectónico a menudo pasa a un segundo plano y olvidamos lo funcional que puede ser para dar importancia y relieve a un rincón desnudo de una habitación, a una pared mal iluminada, a una estancia que no está suficientemente realzada. Pero es precisamente el estudio del interiorismo lo que da carácter y personalidad a un lugar, lo que da voz a un ambiente y le permite expresar todo su potencial. Algunos de los objetos de decoración que le permiten desprender todo su potencial son precisamente los de cristal de Murano, apreciados por los interioristas de lujo de todo el mundo.

De hecho, tanto si una casa o un ambiente se caracteriza por un estilo vintage como por un diseño más moderno y minimalista, la artesanía de los objetos de cristal de Murano es un toque de decoración atemporal que aporta clase, valor y elegancia. Gracias a la variedad de formas, tamaños y colores, unifica y se integra en el ambiente circundante con capacidad camaleónica, pero sin pasar desapercibido.

Por ejemplo, el espacio abierto de la entrada de una gran villa, el gran vestíbulo de un hotel o el vestíbulo de un gran edificio pueden resultar vacíos y confusos para el visitante. He aquí que insertar en un punto estudiado y estratégico una escultura en cristal de Murano coloreado o un panel mural artístico, que se integre en formas y colores al entorno circundante, puede convertirse en el detalle que haga armonioso todo el espacio.

Pero eso no es todo: si una habitación con una pared poco iluminada parece cerrada y da sensación de opresión o falta de personalidad, ¡hay que intervenir con un truco de perspectiva! Los amantes del buen gusto y del interiorismo lo saben, y no podrán dejar pasar la oportunidad de embellecer esta pared con un espejo vidriera de Murano que dé un vivo destello de color, continuidad y profundidad al espacio.

Con los objetos de cristal veneciano de Murano olvídese del estilo impersonal: darán a su hogar un toque de estilo y arte que implicará toda la atención de los invitados. Ningún ambiente pasará desapercibido.